Educación Popular
(fragmentos)
Paulo Freire
Como trabajar con el pueblo
El día 23 de enero de 1982, Paulo Freire, habla en Villa Alpina, para debatir con personas que están involucradas directa o indirectamente con el trabajo de educación popular.
Estaban presentes representantes de diversas entidades (Juventud Pastoral Operaría, Oposición Sindical Metalúrgica, y miembros de diversas Comunidades Eclesiásticas de Base, entre otras).
A partir de la grabación de ese debate nace este pequeño libro, con el objetivo de orientarnos en las diversas formas de lucha por la liberación.
Paulo Freire procura acentuar la importancia de nuestras posturas frente a las practicas populares, porque no basta con querer cambiar a la sociedad, es importante “saber cambiarla”, es más, saber cambiarla en una dirección de igualdad y libertad.
En esos tiempos en que las cosas se hacen difíciles de ser desenvueltas, “nos perdemos en medio del camino”; esto es porque a veces percibimos que somos consecuencia de arreglos que heredamos de nuestra tradición histórica, nunca nos han llamado a participar de las decisiones de la sociedad, y cuando lo intentamos, muchas veces acabamos por utilizar las mismas herramientas de las clases dominantes. Solo iremos superando esa postura de querer “liberar a la clase dominada” cuando entendamos que no estamos solos en el mundo, y que el “proceso de deliberación” no es una obra personal, ni de un grupo, sino de todos nosotros. Para eso es preciso saber leer nuestra vida, esto es procurar reflexionar sobre esto.
Esto es lo que Paulo Freire llama unir teoría con la práctica, porque solamente pensando en nuestras acciones es como nos vamos reconociendo en ellas como sujetos de la historia.
Por último cabe resaltar que este temario no está compuesto por recetas rápidas, ni se propone resolver todas las cuestiones referentes a la práctica de la educación popular, muchos problemas serán mirados, muchos serán resueltos, lo importante es vivir en libertad “PACIENTEMENTE IMPACIENTE…”
Como se da la relación teoría-práctica,
En el encuentro con Paulo Freire se abrió una discusión entre los participantes sobre la relación teoría/práctica. Paulo pasó a comentar las ideas abordadas.
En primer lugar, una persona de allí tenía razón cuando afirmaba que no se puede fijar una sola teoría que lleve a la gente a hacer cosa. Es la práctica de la gente un hecho fundamental para la misma, para ir aprendiendo / re-aprendiendo, creando / re-creando con el pueblo. Ahora se ha dado la posibilidad de debatir con gente que tiene práctica y que tiene una fundamentación teórica a partir de la experiencia, es más, yo me comprometo a hablar de eso. Ahora lo que es preciso hacer, así la gente va teniendo una sensación agradable de estar descubriendo las cosas con el pueblo, tengo la impresión que podría aportarles y aportarme algunos elementos válidos para quien está participando en cualquier tipo de trabajo popular, e incluso es válido para los médicos que trabajan con el pueblo.
Ninguno está sólo en el mundo
El primer principio que encuentro interesante mencionar aquí es el siguiente, en cuanto a educadores y educadoras, debemos estar muy convencidos de una cosa que es obvia, de que ninguno está sólo en el mundo, es claro que todo el mundo aquí esta sabiendo que todo el mundo no está solo, pero vamos a ver qué implicaciones tiene esa frase.
Ahora lo que es fundamental es realizar una respuesta a esta pregunta, realizarla no es muy difícil, basta estar aquí, estar vivo, lo que es importante es encarnar esa contestación con un conjunto de consecuencias, un conjunto de complicaciones, la primera respuesta es porque los seres humanos están en el mundo y con otros seres, “ESTAR CON OTROS SIGNIFICA NECESARIAMENTE RESPETAR NUESTRO DERECHO A DECIR UNA PALABRA, DERECHO A HABLAR”.
Aquí ya comienza a tener una posición de quien piensa que tiene la verdad única, y por lo tanto tiene que metérsela en la cabeza de aquellos que no la tienen, una posición poco humilde. Eso tiene una explicación en el campo de la teología, pero vamos a discutir esa parte, a mi me gusta hablar de esas cosas, porque no soy un teólogo, soy un hombre despierto, un hombre en busca de la preservación de su fe, me parece no viable el procurar preservar la fe sin hacer teología, quiero decir no tener un PAPÁ como Dios, una pequeña ventaja es que yo nunca fui acusado de teólogo sistemático.
Saber oír
Volviendo a aquel problema, de la primera implicación profunda y rigurosa, que surge cuando hablo de que ninguno está sólo en el mundo, es exactamente el derecho y el deber que uno tiene de respetar, el derecho que vos tenes a hablar también, esto también significa saber oír.
Cuando parto del reconocimiento de que vos tenes derecho a expresarte, cuando yo hablo es porque te oigo, yo hablo para ti, mejor dicho, yo hablo contigo; quizás estoy complicando un poco al realizar un juego de palabras, hablar para ti no es lo mismo que hablar contigo, hace mucho tiempo que la gente habla para la gente, esto tiene que ver con el trabajo de los educadores.
Podemos ver evidentemente una posición autoritaria de los educadores hablando por el pueblo, es terrible ver un montón de gente que se proclama de izquierda y continua hablando por el pueblo y no con el pueblo, hay una extraordinaria conexión en la posición que adopta la izquierda, porque no se debe hablar por el pueblo sino con el pueblo; pues bien, ese desliz semántico tiene una enorme importancia. Esta es la primera conclusión que yo he recibido de la gente que no está sola en el mundo.
Cuál es el método de Paulo Freire
Cuando la gente vive, no está sola en el mundo, y eso tiene que ver con el llamado método Paulo Freire.
No me da gusto hablar de eso que es un negocio chato para burros, porque eso no es fundamental, no es un fundamento, no es un método, no es nada, eso es una concepción del mundo que está ahí, es una pedagogía, no es un método lleno de técnicas, yo me he dado cuenta que la gente sabe mucho más las cosas, cuando la gente aprende el significado de eso que dice y lo pone en práctica y no cuando está pensando en bla, bla, bla…, solo se vivencia cuando ese otro principio es respetado.
El alfabetizador no está dispuesto a vivir con el alfabetizando una experiencia con la cual el alfabetizando dice su palabra al alfabetizador, porque la gente solo escucha lo que está de acuerdo con ellos.
Otro principio que yo encuentro como importante es la capacidad que la gente asume como la ingenuidad del educando, ya sea popular, universitario, etc. Yo estoy cansado de confrontar en las universidades donde yo trabajo, hay preguntas que no entiendo, porque la gente que hizo la pregunta no la pudo organizar bien; ahora qué clase de luchador sería si la contestase con una ironía, que derecho tendría yo para decir que soy un educador que piensa, me siento en una situación muy difícil.
Yo soy crítico en la medida en que reconozco que soy ingenuo; es un juego dialectico, contradictorio, dinámico, para quien trabaja para la liberación. El educador es un político, todo eso que estuvimos hablando es ‘política’, la educación es un acto político, cuando un acto político es educativo.
No es posible negar de un lado la política de la educación, o la educación en el acto político. Ahora todos sabemos que como educadores y educadoras somos políticos, lo que es importante saber es ¿a favor de quien?, ¿cuál es nuestra opción?
Resumen y traducción: Horacio M. Ferbert
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